El Barça se obliga a otra gesta en el Palau
Los azulgrana naufragan en defensa y pierden por siete goles contra el Rhein-Neckar Löwen en la ida de los cuartos de final. Gensheimer (14 goles) y el portero Niklas Landin han sido una pesadilla para el equipo catalán, que encaja su segunda derrota de la temporada. El Barça se ha obligado a otra gesta en el Palau. Los azulgrana han naufragado en defensa y han perdido por siete goles contra el Rhein-Neckar Löwen (38:31) en el partido de ida de los cuartos de final de la Champions. La presencia del equipo de Xavi Pascual en la Final Four está ahora en el alero después de una temporada casi perfecta: ésta es la segunda derrota del curso del conjunto catalán.
El extremo Uwe Gensheimer (14 goles) y el portero Niklas Landin (33% de acierto bajo palos), las dos grandes figuras del equipo alemán, han sido una pesadilla para el Barça, cuya alabada defensa ha estado irreconocible: los 'Leones' de Mannheim han encontrado con facilidad posición de tiro, de ahí el altísimo porcentaje de acierto ofensivo, un 75% que ha contrastado con el discreto 58% azulgrana. Sin el escudo de la zaga ni Saric en la primera parte ni Sterbik en la segunda han aportado demasiado en la portería azulgrana, sólo un 19% de eficacia cuando ambos guardametas acostumbran a firmar porcentajes del 40%. Espoleados por 14.000 aficionados entregados en las gradas, los jugadores locales han marcado el ritmo del partido desde el primer minuto. Xavi Pascual ya ha tenido que pedir el primer tiempo muerto a los ocho minutos de encuentro, cuando el Rhein-Neckar ya dominaba por cuatro tantos (6-2). "¡Tranquilidad!", pedía el técnico azulgrana a sus hombres. Sin embargo, la tónica del inicio no ha variado en absoluto hasta llegar al descanso, cuando los alemanes se han ido ocho arriba (22:14) en medio del desconcierto defensivo del Barça ante la velocidad local, con Gensheimer y el pivote Bjarte Myrhol infalibles en sus acciones.
Un dato resume el descalabro azulgrana: ha encajado 22 goles en la primera parte cuando la media por partido esta temporada en la Champions era de 25. El Rhein-Neckar, en cambio, ha demostrado mayor consistencia detrás, capaz de anular a la gran estrella azulgrana, Nikola Karabatic, que apenas ha aparecido durante el primer período. En esas condiciones Landin lo ha tenido mejor para parar bajo palos y animar a sus compañeros y seguidores. Lazarov, a la postre el 'pichichi' azulgrana con 10 tantos gracias a su acierto desde el punto de penalti, y Noddesbo han mantenido el tono en el ataque durante la primera parte. El Rhein-Neckar ha alcanzado una ventaja máxima de 11 goles (30:19) en el minuto 39' con un tanto de Groetzki, otro extremo muy peligroso. El Barça ha cortado la hemorragia más por arreones individuales de Karabatic o Rutenka que por un plan colectivo fiable, que es habitualmente el arma imparable para sus rivales. No esta tarde en Mannheim. Solamente el desgaste físico de los locales, incansables en su esfuerzo, ha permitido al Barça reducir distancias durante los últimos minutos y dejar un marcador que le permite soñar con otra remontada en el Palau, algo habitual las últimas temporadas.
