No tienen freno

Fraikin Granollers - FC Barcelona 20:34 (10:17)

Los vallesanos plantan cara durante la primera parte a los azulgranas, que en el segundo tiempo han impuesto su ley con claridad. Víctor Tomás, con ocho goles, el mejor del Barça en el clásico del balonmano por excelencia. Partido excelente, vibrante, duro y con sabor a los partidos de antes el que se ha vivido en el Palau d'Esports de Granollers.

Y es que el Fraikin Granollers ha demostrado este martes durante la primera parte por qué es uno de los equipos que aspira a jugar la Liga de Campeones la próxima temporada. Los de Toni Garcia, segundos en la clasificación a pesar de la derrota por 20:34, han plantado cara durante 30 minutos a un FC Barcelona superior, que ha sabido sufrir cuando debía y que ha impuesto su calidad y profundidad de banquillo para acabar pasando por encima de los locales. Como era de esperar, y más jugando en casa, el Fraikin ha salido a por todas. Y lo ha hecho tan bien que se ha situado dos goles por delante 5:3 en los primeros diez minutos. El chileno Salinas y Del Arco han encontrado varias rendijas en la defensa azulgrana, que ha tardado varios minutos en ajustarse. Una vez los de Pascual han sido más duros y sólidos atrás, el ataque ha funcionado solo. Liderado por Karabatic, el FC Barcelona ha reaccionado y en un santiamén ha hecho un parcial de 1:5 que ha dado la primera ventaja de dos goles (6:8). Desde entonces, el Fraikin ha seguido anotando, pero la maquinaria barcelonesa, bien engrasada, ha hecho el resto hasta el 10:17 del descans . A pesar de la diferencia, el encuentro ha sido vibrante en los primeros treinta minutos. En la reanudación, los de Pascual han roto el partido y la emoción ha desaparecid .

El público, viendo la diferencia, ha estado menos activo y contaba los minutos para llegar al final. Del 10:17 se ha pasado al 15:25 en el minuto 45 gracias a cuatro goles de Rutenka, inédito en el primer tiempo, y varios de Tomás. Los locales, más cansados y sin encontrar huecos en ataque, han sufrido en exceso en cada ataque por culpa de la gran defensa azulgrana, que ha propiciado más contragolpes. Poco a poco la ventaja ha sido más hiriente y el Barça ha roto un récord con el 20-34 final: Ha superado a los locales por más de once goles de diferencia, la máxima diferencia conseguida hasta este martes en la temporada 1990/91 (21:32).